Desde niño descubrí la música gracias a mi padre, guitarrista clásico, quien me transmitió un profundo amor por el arte e inició mi formación en los conceptos básicos de la música. Más adelante estudié violín en la Escuela de Bellas Artes de Cartagena, exploré la guitarra clásica y finalmente encontré en el saxofón mi verdadera voz. Hoy me dedico a ambientar bodas, cenas románticas y eventos sociales con un estilo que fusiona jazz, blues, música clásica y ritmos latinos, creando atmósferas elegantes y emotivas que hacen de cada ocasión una experiencia inolvidable.